Descripción

Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. Se regresa a Cabeza la Vaca por la pista cementada que nos llevará hasta el punto de inicio de esta ruta. En este municipio destacan sus bosques de castaños, hecho que hace que en el puente del 1 de noviembre cada año se celebre la popular “Feria de la Castaña de Cabeza la Vaca”. Un paseo por el entorno nos permite disfrutar de la flora, especialmente de castañares y robledales, así como de una rica fauna de aves que pueden ser observadas desde la caseta de observación instalada a tal efecto. En el paraje natural “La Pisá del Caballo” encontramos el Centro de Interpretación, el Aula de la Naturaleza y una extensa piscina natural con su zona de merendero. El acceso se realiza por una pista cementada que discurre paralela al arroyo, tras desviarse del Arroyo Los Linos, hasta llegar a este entorno. Todo el tramo desde la salida del pueblo hasta este desvío está adaptado con una acera ancha, accesible para sillas de ruedas, en dirección a la carretera de Calera de León. El paraje de “La Pisá del Caballo” fue declarado en 2005 Parque Periurbano de Conservación y Ocio por la Junta de Extremadura, con una superficie de 19.000 m². Este espacio natural se encuentra en el entorno de la ribera del arroyo de Martín Gil, en las faldas del cerro de la Buitrera, monte de 1.032 m de altitud. El manantial allí presente tiene forma de herradura, y el agua que fluye es de carácter ferruginoso. Según la leyenda local, durante las batallas de la Reconquista en el siglo XIII, el Apóstol Santiago lideró a las milicias cristianas y, en este lugar, su caballo blanco pisó una roca dejando grabada la huella de la herradura; uno de los clavos perforó la piedra y brotó agua. Aunque no se trata de un monumento físico, este paraje es un símbolo rústico muy arraigado en la memoria colectiva del pueblo. La ruta recorre este lugar legendario desde su inicio en la Plaza Vieja de Cabeza la Vaca, frente a la Casa de la Cultura.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta inicia y finaliza su recorrido en una explanada de área de descanso y aparcamientos, en el kilómetro 6, a pie de la carretera BAV-3002 que sube desde la localidad de Calera de León al Monasterio de Tentudía, del siglo XIII, el cual está relacionado con una leyenda que cuenta que durante una batalla contra los árabes, el Capitán Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago, al ver que caía la noche y la victoria no llegaba, pidió a la Virgen: “Santa María, detén tu día”, ante la petición, el sol se detuvo en el horizonte, alargando el día hasta que los cristianos obtuvieron la victoria. El maestre Pérez Correa, en agradecimiento a la Virgen, mandó a construir una ermita dedicada a Santa María de Tudía o Tentudía donde posteriormente se construye el Monasterio de Tentudía, clasificado como bien de interés cultural. Con claros rasgos de es esta cuenta con una nave central y capillas laterales. Discurre esta ruta por el corazón de la Sierra de Tentudía, con 1.104 m de altitud, pico más elevado de la provincia de Badajoz, paraje del Monte Público Tudía y sus faldas. Su recorrido es por una pista forestal de propiedad municipal (Ayuntamiento de Calera de León), con una extensión de 771 hectáreas, siendo el primero de los montes de la provincia pacense en ser incluido en los catálogos de Utilidad Pública. En este entorno se disfruta de bosques de roble, principalmente el melojo, pinos y castaños, bosque que dan cobijo a gran variedad de especies micológicas. Destaca la población del pino piñonero que constituye una importante fuente de recursos económicos para el municipio. De alto valor ecológico, culinario y medicinal predomina la flora que colman de aroma y color este recorrido. Un tesoro de esta Sierra de Tentudía es la Centaurea tentudaica, especie endémica de esta sierra, de la que se puede disfrutar en torno al mes de mayo, estando asociada principalmente a la zona donde predomina el roble melojo. Esta planta consta registrada como especie en peligro de extinción. También se puede disfrutar en este paseo de variedades de orquídeas y de ejemplares de árbol singular como “el Alcornoque del Puerto de las Cruces”. Entre la fauna destacan aves como el águila real, el imperial o el águila calzada, así como venados, jabalís, etc., que constituían el reclamo de los cazadores medievales, tal como se cita en el libro de la montería del Rey Alfonso XI de Castilla. Un paraje a destacar que da nombre a la ruta es la zona de la “Pantaneta” o “Pantano del Moro”, presa ubicada en el Barranco del Moro, zona de recreo con merendero para hacer un descanso en nuestro trayecto. En este lugar existe un punto de agua que proviene de una fuente natural en el Barranco El Chirri.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta inicia en la Parroquia de San Mateo Apóstol, punto señalizado más cercano al Castillo de Montánchez. Aunque el recorrido hasta el Castillo no se encuentra señalizado, es posible llegar a unos 150 metros por la calle que sube en dirección noroeste. Desde la Parroquia, se atraviesan varias calles empedradas sin acera peatonal, donde la calzada para vehículos se comparte con los peatones, hasta llegar al inicio de la Ruta del Castañar. En este tramo, de entorno a 700 metros, se transcurre por puntos de interés como la Plaza de España, lugar representativo de la Villa y donde se ubica el ayuntamiento, y varias ermitas, la del Pilar y la de la Virgen de Fátima. Junto al Polideportivo municipal, cercano al límite del casco urbano, se encuentran varios carteles interpretativos de las rutas disponibles en Montánchez y una pequeña oficina turística, abierta en fines de semana. A partir de aquí comienza un ascenso que nos aleja de la zona urbana para alcanzar la parte más rústica, donde es posible encontrar animales en la fincas cercanas, como cerdos o cabras. El camino se va transformando en un entorno más natural, hasta que se alcanza una zona de desvío donde comienza el Castañar. El sendero se interna en este joven bosque de castaños, un espectáculo cambiante a lo largo del año que ofrece diferentes sensaciones según la época en la que se visite. Es posible percibir cambios en las tonalidades de las hojas, sinfonías de distintas aves y la frescura del musgo y el manto de hojas en el suelo, así como el olor de las flores de castaño en primavera y el de los hongos en otoño. El sendero en este tramo es más estrecho y rodeado de vegetación densa, pero es posible seguirlo sin problemas. Una vez se deja atrás el bosque, el sendero se incorpora a un camino de tierra que lleva de vuelta en ascenso al punto de bifurcación donde se internaba en el castañar. La ruta de regreso a Montánchez comienza en la intersección que desvía hacia el Castañar. Desde este punto se regresa hacia el casco urbano por un camino de tierra cómodo y de fácil tránsito. En la mayor parte del casco se comparte la calzada para vehículos con el paso peatonal, por lo que será necesario tomar precauciones especialmente en los cruces. La ruta llega hasta la Plaza de España, desde donde se accede a la Parroquia de San Mateo Apóstol, punto de inicio de la ruta.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta de regreso a Montánchez comienza en la intersección que desvía hacia el Castañar. Desde este punto se regresa hacia el casco urbano por un camino de tierra cómodo y de fácil tránsito. Con el objetivo de no repetir el camino de ida y poder explorar otras zonas de la Villa, el sendero gira antes de la entrada a la zona urbana para acceder a la misma desde la calle Melitón Amores, rodeando el Polideportivo Municipal. El acceso hasta esta calle cuenta con tramo donde se debe mostrar especial atención, al ser en descenso pronunciado por un terreno irregular. Con el debido cuidado y, si fuera necesario, el acompañamiento de otra persona, el descenso no debería suponer un problema. Tras este descenso, el sendero pasa por una zona estrecha con muros en ambos lados hasta entrar en el núcleo urbano. Aunque en la zona inicial se pueden encontrar algunos tramos con acera peatonal, en la mayor parte del casco se comparte la calzada para vehículos con el paso peatonal, por lo que será necesario tomar precauciones especialmente en los cruces. También es posible encontrar vehículos aparcados a lo largo del recorrido urbano. El camino llega hasta la Plaza de España, desde donde se accede a la Parroquia de San Mateo Apóstol, punto de inicio de la ruta R4a.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta inicia en la localidad de Zarza de Montánchez, en la plaza de la Piscina Municipal, donde se encuentran algunos paneles informativos. Desde este punto se transcurre por la calle General Margallo, una vía sin acera peatonal, hasta alcanzar la zona más campestre. Cerca de la salida del casco urbano se atraviesa el río Tamuja a través del Puente Pozo del Prado, una construcción medieval de piedra. En esta misma zona es posible encontrar varias mesas de picnic y una zona infantil. Tras un recorrido de 1.5 kilómetros desde el puente a través de un camino prácticamente recto y en llano, es posible alcanzar la finca donde se ubica la Encina. Se trata de una propiedad privada, por lo que es necesario abrir y, posteriormente, cerrar la puerta de hierro para acceder. Es una puerta de apertura simple, y resulta esencial cerrarla debido a la posible presencia de ganadería en la parcela. La Encina La Terrona se encuentra en una dehesa de encinas del Norte de la Sierra de Montánchez, y se considera uno de los árboles más valiosos de Extremadura. Tiene una altura de 16,40 metros y una edad estimada de 800 años. En este punto termina la ruta de ida, para regresar a Zarza de Montánchez es necesario activar la ruta de vuelta, que inicia en esta misma finca. El recorrido se realiza a través de la misma pista de tierra hasta el núcleo urbano.

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La ruta de ida del Sendero de Las Mesas parte del Centro de Interpretación de los Recursos del Entorno del Cíjara, en el paraje de los Robledillos. Se encuentra en una Reserva de Caza donde se llevan a cabo acciones de caza de Septiembre a Febrero, por lo que será necesario respetar las fechas autorizadas para realizar el itinerario de forma segura. Es un entorno natural donde apreciar numerosas especies de fauna salvaje, por lo que resulta esencial evitar ruidos y actitudes que puedan perturbar la tranquilidad de la zona. La ruta es circular con 3 primeros kilómetros que se practican de ida y vuelta, por lo que se ha dividido en dos recorridos. Se trata de un itinerario cómodo y fácil de transitar, por pistas y caminos de tierra, con algunas zonas puntuales más irregulares o erosionadas. Transita en su totalidad por bosques de pino con sotobosque. Tras los primeros metros desde el Centro de Interpretación, el camino se incorpora a una pista de tierra. En esta intersección se encuentra un área recreativa con mesas de picnic. Una vez se incorpora a la pista, el camino coincide con el Camino Natural del Guadiana hasta su intersección con un sendero que se introduce en pinar, alrededor de 2 kilómetros. En este punto comienza la ruta circular, que es posible realizar en los dos sentidos, se ha escogido este sentido debido a que proporciona una mayor cantidad de sombra en la parte central de la ruta. El recorrido por este camino es sinuoso, contando con varios giros a izquierda y derecha, pero sin dificultades. Se trata de un camino de tierra en buen estado, rodeado de diferentes especies de pino piñonero y resinero, junto con numerosas arbustivas. Esto favorece la presencia de diferentes aves forestales como picos picapinos y herrerillos. Tras casi 4 kilómetros por este camino, la ruta se vuelve a incorporar a la pista forestal, a través de la cual se llega a una intersección con un sendero junto al lecho del Arroyo de los Malos Palos. Tomando este sendero se alcanza una bella charca entre pinares donde es frecuente encontrar fauna silvestre. La charca es el punto final del recorrido de ida. Para la vuelta será necesario activar la ruta R5b. Sendero Las Mesas, recorrido de regreso.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta inicia en la finca donde se ubica la Encina La Terrona, y se trata del recorrido de regreso a Zarza de Montánchez. La finca es de propiedad privada, por lo que para salir de la misma es necesario abrir, y posteriormente cerrar, la puerta de hierro de la parcela. Se trata de una puerta de apertura simple, y resulta esencial cerrarla debido a la posible presencia de ganadería en la parcela que podría salir si se quedara abierta. Una vez cruzada la puerta, el recorrido se incorpora al camino de tierra que dirige al pueblo, rodeado de encinares adehesados en fincas particulares. Cerca de la entrada al núcleo urbano, se cruza el río Tamuja a través del Puente Pozo del Prado, una construcción medieval de piedra. En esta misma zona es posible encontrar varias mesas de picnic, y una zona infantil accesible a través de otro puente de madera, sin señalizar en la ruta. Una vez alcanzado el núcleo urbano, se atraviesan un par de calles sin acera para peatones, hasta el punto de inicio en la plaza de la Piscina Municipal. El recorrido urbano comparte camino con la calzada, por lo que deberá prestarse especial atención al paso de vehículos para evitar riesgos.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta El Robledal de Aceituna comienza en la plaza del parque en un entorno urbano, con un recorrido que se adentra poco a poco en un paisaje rural lleno de belleza natural. El sendero comienza con tramos de calles asfaltadas y calzadas compartidas con vehículos, por lo que se recomienda precaución, especialmente en las intersecciones sin pasos peatonales. Tras dejar atrás el ambiente urbano, el camino se adentra en un terreno de tierra firme y compacta, rodeado de fincas rurales, lo que proporciona una transición suave hacia la naturaleza. En su mayoría, el recorrido transita por caminos amplios de tierra, algunos con baches ocasionales y cunetas leves, lo que añade cierto desafío al trayecto, especialmente en zonas de encharcamiento tras las lluvias. A lo largo del camino, se encuentran zonas con pendientes leves tanto en ascenso como en descenso, lo que hace que la caminata sea cómoda pero interesante. La ruta también pasa por varios puntos de interés natural, como la Laguna de Maruguero y la Laguna Piedra Escacha, donde los caminantes pueden disfrutar de la tranquilidad del entorno acuático. El sendero serpentea por la dehesa, un paisaje característico de la región, con amplios campos de pasto donde se encuentra la ganadería y la vegetación autóctona. Los tramos sinuosos son frecuentes, lo que da al recorrido una sensación de aventura y permite a los caminantes disfrutar de la diversidad del paisaje, que incluye áreas de rocas grandes y pequeños caminos más pedregosos. A medida que se avanza, se encuentran varios pasos canadienses y zonas con poco acceso a protección lateral, por lo que se debe transitar con precaución. Sin embargo, el esfuerzo es recompensado con la belleza natural que rodea la dehesa, las lagunas y el ambiente tranquilo y relajante de la ruta. Finalmente, el sendero regresa al entorno urbano, pasando por calles pavimentadas y cruzando de nuevo por algunas intersecciones con vehículos, antes de concluir en la Casa de la Cultura. Sin duda, este recorrido es una excelente opción para quienes buscan disfrutar de la naturaleza y explorar el paisaje de dehesa, mientras se adentran en un recorrido variado entre lo urbano y lo natural.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta "Luna Llena" comienza en el Centro Cultural de Montehermoso, siguiendo la carretera de San Bartolomé en un recorrido con ascenso leve. A medida que avanzas, el camino transita por la acera derecha, en un entorno urbano, con el paso de vehículos en el lado izquierdo. Se sigue la calle San Bartolomé, con un terreno compacto y algunos baches dispersos en el camino. Luego se continúa por el sendero de tierra firme, amplio y fácil de transitar, aunque con algunas irregularidades, como pequeños baches y bordes delimitados por muros y cercas de alambre. A lo largo del trayecto, se cruzan varios puntos de interés histórico y cultural, como las Zahurdas, el Dolmen de El Termal, el Dolmen de la Encina y sepulturas megalíticas, lugares que cuentan con paneles informativos que brindan detalles sobre su historia y significado. Estos puntos no solo enriquecen la experiencia, sino que también permiten una conexión más profunda con la historia de la zona. El recorrido continúa por caminos de tierra firmes, con algunos tramos sinuosos y encharcados en temporada de lluvias. La ruta incluye un cruce por el Arroyo del Pez, que presenta una dificultad mayor por la inestabilidad del terreno y el cambiante flujo de agua, según la época del año. Se recomienda tomar precauciones en este tramo.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La ruta Canchos de Ramiro y Ladronera en Montehermoso es una travesía que comienza junto a la Ermita del Cristo de los Dolores, donde se inicia el recorrido por el camino de los Canchos de Ramiro, en un terreno compacto y con fácil acceso, ideal para caminantes y personas que prefieren senderos anchos. El trayecto atraviesa un entorno natural que incluye lagunas, parques infantiles y una notable presencia de ganadería en los alrededores. En el camino se encuentran varios puntos de transito especial, como intersecciones con otros caminos y pasos canadienses, que requieren precaución al cruzarlos. Algunos tramos del recorrido presentan cunetas a los lados, y en ciertos sectores el camino se vuelve más sinuoso, con pendientes suaves o leves descensos. A medida que se avanza, el paisaje se transforma en un entorno semiarbolado, donde la vegetación y los cuerpos de agua, como la Laguna de Los Jurnos, aportan una belleza natural. El recorrido también cruza varios badenes y pasos de agua, donde se debe proceder con cuidado debido a los cambios de firme en el terreno. A lo largo del camino, algunos tramos pueden ser más pedregosos y presentar baches, pero en general, el sendero es amplio y fácil de transitar. Al final del trayecto, los senderistas llegan al Embalse de Alcántara, en la ZEPA Canchos de Ramiro y Ladronera, un espacio protegido de 23.119 hectáreas que abarca varias sierras y sirve como un importante corredor natural que conecta Cáceres con Monfragüe y la frontera con Portugal. Para quienes deseen adentrarse más en la ruta, deben tener precaución, ya que el camino se torna estrecho, pedregoso y con descensos pronunciados. Recordar que al finalizar la ruta, es necesario activar la ruta de regreso a la Ermita del Cristo de los Dolores, concluyendo una experiencia única en un entorno natural y protegido.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. El segundo tramo de La ruta Canchos de Ramiro y Ladronera en Montehermoso es una travesía que da regreso a la Ermita del Cristo de los Dolores, donde se inicia el recorrido por un terreno compacto y con fácil acceso, ideal para caminantes y personas que prefieren senderos anchos. El trayecto atraviesa un entorno natural que incluye lagunas, parques infantiles y una notable presencia de ganadería en los alrededores. En el camino se encuentran varios puntos de transito especial, como intersecciones con otros caminos y pasos canadienses, que requieren precaución al cruzarlos. Algunos tramos del recorrido presentan cunetas a los lados, y en ciertos sectores el camino se vuelve más sinuoso, con pendientes suaves o leves descensos. A medida que se avanza, el paisaje se transforma en un entorno semiarbolado, donde la vegetación y los cuerpos de agua, como la Laguna de Los Jurnos, aportan una belleza natural. El recorrido también cruza varios badenes y pasos de agua, donde se debe proceder con cuidado debido a los cambios de firme en el terreno. A lo largo del camino, algunos tramos pueden ser más pedregosos y presentar baches, pero en general, el sendero es amplio y fácil de transitar. Al final del trayecto, los senderistas llegan nuevamente a la Ermita del Cristo de los Dolores, que es el complemento de los dos tramos del recorrido, tanto el de ida como el de regreso.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. El recorrido comienza en el Centro de Interpretación del Queso de Cabra y Las Carantoñas de Acehuche, dirigiéndose hacia el oeste por las calles del pueblo, con caminos pavimentados de terreno compacto y fácil de transitar. A medida que se avanza, el sendero se va volviendo sinuoso, siguiendo el trazado natural del terreno, con bordes definidos por muros de piedra y cercas de alambre. En algunos tramos, se presenta paso ocasional de vehículos y ciertos baches o rocas sueltas, pero el camino sigue siendo cómodo y amplio. A lo largo del recorrido, el sendero atraviesa áreas naturales de vegetación y ganadería, con la presencia ocasional de ganado ovino. El camino se encuentra bien marcado, aunque algunos tramos se vuelven más pedregosos, con cunetas leves a los lados. Al llegar a la Ermita de Nuestra Señora de Fátima, se puede completar el recorrido de manera circular, rodeando la ermita por un terreno natural sin laterales definidos. Es importante activar la ruta de regreso al Centro de Interpretación para finalizar el recorrido. El entorno natural y la presencia de arroyos y vegetación enriquecen la experiencia. Es posible completar la experiencia con la visita al Centro de Interpretación del Queso de Cabra y Las Carantoñas. Planteando un viaje a través de los distintos procesos que se acometen durante la elaboración del queso de cabra y sumergiéndose en una fiesta ancestral llena de curiosas tradiciones y mucha emoción.

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Cofinanciado por la Unión Europea, Junta de Extremadura - Programa LEADER - Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. El segundo recorrido comienza en el Ermita de Nuestra Señora de Fátima, dirigiéndose por caminos de tierra de terreno compacto y fácil de transitar. A medida que se avanza, el sendero se va volviendo sinuoso, siguiendo el trazado natural del terreno, con bordes laterales. En algunos tramos, se presenta paso ocasional de vehículos y ciertos baches o rocas sueltas, pero el camino sigue siendo cómodo y amplio. A lo largo del recorrido, el sendero atraviesa áreas naturales de vegetación y ganadería, con la presencia ocasional de ganado ovino. El camino se encuentra bien marcado, aunque algunos tramos se vuelven más pedregosos, con cunetas leves a los lados. Es posible finalizar la experiencia con la visita al Centro de Interpretación del Queso de Cabra y Las Carantoñas. Planteando un viaje a través de los distintos procesos que se acometen durante la elaboración del queso de cabra y sumergiéndose en una fiesta ancestral llena de curiosas tradiciones y mucha emoción.

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Ruta por el entorno urbano del municipio de Marines.