Castropol. Paseo costero de Castropol a Figueras.
Descripción
El paseo costero de Castropol a Figueras es ruta lineal que discurre por la línea de costa de la Ría del Eo entre las villas de Castropol y de Figueras. La ruta recorre zonas con vegetación densa y zonas más despejadas y va bordeando la línea de costa por lo que nos encontramos con desniveles fuertes y desplomes en el lado izquierdo a lo largo de, prácticamente, todo el camino. También a lo largo de todo el recorrido nos encontramos con pequeñas obras de madera como pasarelas, escaleras o protecciones laterales que nos ayudan a transitar ya que nos encontramos con zonas con fuertes pendientes y desniveles. La ruta podemos dividirla en tres tramos diferenciados. El primero de los tramos parte de un aparcamiento en la entrada de Castropol y comienza por una pasarela de madera paralela a la carretera nacional N-640. Tras la pasarela nos desviamos a la izquierda para continuar por un sendero que va dibujando la línea de la costa, entre esta y la misma carretera. Justo antes de bajar las primeras escaleras, a la izquierda nos encontramos con un área de descanso al que se llega subiendo unas escaleras y que esta junto a la carretera N-640. Mas adelante, ya casi a nivel del mar, atravesamos una zona de prados y cruzamos un pequeño arroyo por una pasarela de madera, para después, tras subir y bajar varias escalinatas, incorporarnos en una carretera local. Aquí comienza el segundo tamo de la ruta, este tramo discurre por un entorno semiurbano, primero avanzando por la carretera local que salva el paso sobre el Arroyo de Fornelo, y pasa bajo la carretera N-640 por dos veces. A continuación, justo antes de intersecar con la carretera nacional se desvía a la izquierda por una pasarela de madera que baja a la ensenada de la Linera donde hay un pequeño núcleo de población, que tras pasar este volvemos a los caminos de tierra acabando aquí este segundo tramo. El tercer y último tramo comienza atravesando una zona de prados por un camino, este, rápidamente se convierte en un sendero estrecho que transita sobre acantilados, teniendo fuertes desniveles en el lado izquierdo del camino. Este tramo pasa junto a las playas de Mendía y de la Linera, y bordea las ruinas de un antiguo molino de mareas. Para finalizar, la ruta se separa de la línea de costa atravesando una zona de prados, y entrando en la villa de Figueras por la calle sol.
En cuanto a la accesibilidad de la ruta, hablamos de una ruta muy difícil para personas con discapacidad visual ya que nos encontramos con zonas con pendientes fuertes en el sentido de avance del camino, que, aunque existen obras para facilitar la accesibilidad, estas no se encuentran en buen estado. Además, la ruta transcurre en su mayoría por sendas estrechas y con giros muy pronunciados lo que dificulta el guiado y la orientación de estas personas. Igualmente, hay muchos puntos de riesgo alto o intolerable debido al fuerte desnivel que nos acompaña durante casi toda la ruta en el lado izquierdo del sendero, incluso algunos puntos con socavones o desplomes en el mismo camino lo que eleva mucho el riesgo al recorrer esta ruta. Y por último hay zonas con vegetación densa, en ocasiones dañina, que obstaculiza el paso por esos puntos.
Castropol. Paseo costero de Figueras a Castropol.
Descripción
Se trata de una ruta lineal que discurre por la línea de costa de la Ría del Eo entre las villas de Figueras y de Castropol. La ruta recorre zonas con vegetación densa y zonas más despejadas y va bordeando la línea de costa, por lo que nos encontramos con desniveles fuertes y desplomes en el lado derecho a lo largo de, prácticamente, todo el camino. También a lo largo de todo el recorrido nos encontramos con pequeñas obras de madera como pasarelas, escaleras o protecciones laterales que nos ayudan a transitar ya que nos encontramos con zonas con fuertes pendientes y desniveles. La ruta podemos dividirla en tres tramos diferenciados. El primero de los tramos parte de la calle Sol en Figueras, y avanza en dirección suroeste por un camino que atraviesa una zona de prados. Continua por una senda que dibuja la línea de costa sobre los acantilados, encontrándonos con desniveles fuertes en el lado derecho de la senda. Después de pasar por la playa de la Linera, bordear las ruinas de un antiguo molino de mareas y pasar por la playa de Mendía, continua por un camino atravesando prados, que termina cuando el firme cambia a asfalto. El segundo tramo transcurre por un entorno semiurbano y comienza atravesando un pequeño núcleo de población en la ensenada de la Linera. Después continua por una pasarela de madera que sube hasta llegar a intersecar con la carretera N-640, y antes de cruzarla se desvía a la derecha por una carretera local. Esta carretera salva el paso sobre el arroyo de Fornelo y pasa bajo la carretera nacional por dos veces, para antes de volver a incorporarse en la N-640, desviarse por una senda a la derecha. Aquí comienza el tercer y último tramo del itinerario, este tramo transcurre de nuevo por una senda estrecha en la que nos encontramos varios tramos con pendientes fuertes en avance que en algunos casos se salvan colocando escalinatas de madera. Y como en el primer tramo nos acompaña un fuerte desnivel a la derecha. Este tramo comienza con varios tramos de escaleras en descenso y en ascenso, para después de pasar por una pasarela de madera sobre un pequeño arroyo y atravesar una zona de prados prácticamente a nivel del mar. Continúa subiendo el último pequeño tramo de escaleras y dejando a mano izquierda un área de descanso junto a la N-640. Por último, atraviesa por un sendero una zona con vegetación densa y desniveles fuertes a la derecha que termina por una pasarela de madera paralela a la carretera nacional que llega a un aparcamiento a la entrada de Castropol, lugar donde termina la ruta.
En cuanto a la accesibilidad de la ruta, hablamos de una ruta muy difícil para personas con discapacidad visual ya que nos encontramos con zonas con pendientes fuertes en el sentido de avance del camino, que, aunque existen obras para facilitar la accesibilidad, estas no se encuentran en buen estado. Además, la ruta transcurre en su mayoría por sendas estrechas y con giros muy pronunciados lo que dificulta el guiado y la orientación de estas personas. Igualmente, hay muchos puntos de riesgo alto o intolerable debido al fuerte desnivel que nos acompaña durante casi toda la ruta en el lado izquierdo del sendero, incluso algunos puntos con socavones o desplomes en el mismo camino lo que eleva mucho el riesgo al recorrer esta ruta. Y por último hay zonas con vegetación densa, en ocasiones dañina, que obstaculiza el paso por esos puntos.